5 cambios en tus hábitos que mejoran la calidad del aire
En ocasiones pequeños cambios hacen la diferencia. Y éste es un buen ejemplo. Le hemos pedido a Daikin, un líder en climatización, que nos ayude a identificar cinco pequeños cambios que podemos hacer en nuestra rutina diaria y que nos ayudarán a mejorar la calidad del aire de nuestro hogar. «Hay contaminantes típicos de los hogares como el polvo, esporas, moho que se producen por actividades como cocinar y limpiar, que contribuyen a liberar estas sustancias perjudiciales», advierten los especialistas.
1. Limita el uso de productos químicos de limpieza como insecticidas, desinfectantes, ambientadores, etc. Recuerda que cada vez que utilizas fragancias artificiales se liberan los dañinos COV (compuestos orgánicos volátiles), que también pueden surgir de las pinturas sintéticas y las alfombras. Encontrar alternativas no tóxicas y sin químicos es una gran opción.
2. Prohíbe fumar en el interior del hogar. La acumulación de humo puede tener un impacto grave en la calidad del aire interior, especialmente en áreas mal ventiladas. La exposición al humo de segunda mano puede provocar un riesgo de sufrir enfermedades graves. ¿Sabías que el humo que exhalas después de arrastrar un cigarrillo contiene más de 4 mil sustancias químicas diferentes?
3. Secar tu ropa cerca de una ventana abierta o abrir la ventana cuando cocinas, tomas una ducha o un baño ayuda a evitar el aumento del porcentaje de humedad, limitando el crecimiento de moho y la presencia de ácaros que contaminan el aire. Normalmente, las actividades de una familia con cuatro miembros añaden 10 litros de agua al aire del interior de la casa cada día. Un exceso de humedad puede causar infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunes debilitados.
4. Limpia y ventila las alfombras o, aún mejor, deshazte de ellas. Las alfombras gruesas y muebles como los sofás antiguos son el sueño de los ácaros y las bacterias.
5. Deja de usar velas perfumadas. Los ambientadores y la mayoría de las velas perfumadas emiten sustancias químicas al aire. En lugar de usar estos, haz tu propio ambientador. Simplemente combine agua, unas rodajas de limón y hojas de romero en una olla pequeña y deje hervir a fuego lento.