4 desventajas de no implementar guías de remisión electrónica

Hoy en día, la digitalización de todos los procesos de negocios se vuelve una necesidad para todas las empresas que deseen mantenerse competitivas y rentables en el mercado. En este contexto, las Guías de Remisión Electrónica, documento fiscal obligatorio que sustenta el traslado de bienes desde un lugar hacia otro, se ha convertido en una tendencia global en el sector de negocios, no solo por su importancia y utilidad, sino también por el carácter de obligatoriedad que se le ha otorgado.

La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) informó que, a partir del 13 de julio del 2022, los contribuyentes podrán adaptarse a la emisión de Guías de Remisión Electrónica. Proceso que tendrá plazo para la adaptación hasta el próximo año 2023.

«Actualmente, que los negocios no cuenten con un sistema de digitalización se traduce en un gran problema que debilita los esfuerzos por lograr el éxito empresarial. Si bien los contribuyentes aún tienen tiempo para considerar la adaptación de Guías de Remisión Electrónica, lo más sugerible es que agilicen el proceso en pro del bienestar de las empresas», afirma Renzo León- Velarde, Gerente General de Digiflow, empresa de transformación digital auspiciado por la CCL, quien identifica 4 desventajas de no usar las Guías de Remisión Electrónica en los negocios:

Incremento en tiempos: La falta de un sistema de digitalización aumentará innecesariamente los tiempos de emisión, recepción y revisión de la documentación empresarial, perdiendo productividad, agilidad y eficacia en los servicios de la marca. En caso de contar con una Guía de Remisión Electrónica, se potenciará la proactividad en las dinámicas de negocio, ahorrando tiempos y gestiones complejas. Asimismo, se incentivará la satisfacción laboral al reconocerse una estructura moderna de trabajo.

Mantenimiento de gastos fijos: La documentación tradicional contempla un sistema de gastos e inversión fijos, tales como el uso desmesurado de papel, que además no colabora con una cultura amigable con el medio ambiente. Impresiones, que comprende la maquinaria y la tinta de uso diario. Y la necesidad de un courier para el traslado de documentos masivos. Con la digitalización, la optimización de dinero permitirá evidenciar ahorros significativos a corto plazo que pueden ser destinados a mejoramientos en los servicios.

Almacenamiento de documentos en físico: Mantener el uso de papel obligará contar con un espacio organizado y seguro dónde almacenar la documentación gestionada. Un requerimiento que podría ajustar los espacios de trabajo en los negocios. Adicionalmente, se le suma la necesidad de un mantenimiento humano de manera frecuente a los archivos empresariales, para que no se pierdan o se desgasten. Con las Guías de Remisión Electrónica, el espacio de almacenamiento se torna netamente virtual, reforzando un mejor control en el stock, en la cantidad de los productos y en la mercadería de los negocios.

Falta de prestigio y trabajo a la vanguardia: Actualmente, contar con un sistema de digitalización aumentará las posibilidades de fortalecimiento de las empresas.

Asimismo, generará que las relaciones de trabajo sean productivas y que las marcas sean reconocidas en el sector, por su servicio a la vanguardia. Beneficios que no se suelen conseguir con un sistema de trabajo no modernizado. Con la digitalización de documentos se potencia el servicio que se le brinda a los clientes, presentando un negocio innovador y exclusivo.

Para aprovechar todos los beneficios que brindan la adaptación de la digitalización, Digiflow.pe, empresa auspiciada por la CCL, ha consolidado procesos innovadores como la solución de Guías de Remisión Electrónica para todas las empresas que entran en obligatoriedad este 2023.

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