4 consejos para garantizar un excelente servicio de entrega
Con la temporada de fin de año vuelven los días de descuentos que permiten que más productos sean adquiridos a precios excepcionalmente bajos. El mejor ejemplo sigue siendo el Black Friday, que pasó de celebrarse un día en particular como dicta la tradición, a completar hasta una semana entera de descuentos que le dan la bienvenida a la Navidad. De hecho, cada vez más consumidores prefieren realizar sus compras durante estos días para aprovechar los beneficios de sus marcas preferidas.
Sin embargo, la ola de comercio en línea que dejó la pandemia provocó un aumento inesperado en el volumen de envíos de muchas tiendas, con lo que la logística de última milla ha enfrentado dificultades en materia de velocidad y cumplimiento.
Este escenario, que afecta tanto a plataformas y vendedores como a clientes, ha generado fisuras en la calidad de los envíos, provocando desconfianza en los compradores y ocasionando pérdidas a los comercios en línea que dependen de los servicios logísticos para concretar una venta.
A pesar de los buenos indicadores que deja el ya tradicional Black Friday en el volumen de ventas de la mayoría de tiendas, análisis realizados por Beetrack-DispatchTrack concluyeron que gran parte de los costos en la logística de última milla están relacionados con la eficiencia y rapidez de una entrega, lo que además repercute en el nivel de satisfacción de los clientes. Debido a esto, las temporadas de rebajas y descuentos especiales suelen demandar una mayor organización operativa, pues factores como demoras en el reparto o las condiciones físicas del envío, pueden afectar la tasa de recompra e incluso motivar al consumidor a hacer reseñas que impacten la iniciativa de compradores potenciales.
A semanas de comenzar la preparación para el Black Friday de este año, Beetrack-DispatchTrack, compañía líder en optimización de rutas y trazabilidad logística de última milla, determinó cuáles son las prácticas más efectivas durante esta temporada, y comparte a continuación las siguientes recomendaciones:
1. Adquirir servicios para la trazabilidad de los envíos: Aunque parezca elemental, algunas compañías, principalmente pymes, deciden prescindir del uso de tecnología de monitoreo para trazar el envío de mercancía. Rastrear el envío de un paquete en tiempo real puede reducir significativamente gastos operativos para el vendedor a la vez que brinda tranquilidad al comprador, al mostrar actualizaciones en cada etapa de la entrega.
2. Ofrecer plazos de despacho más convenientes: Siempre que sea posible elegir, esta acción puede beneficiar tanto a compradores como comercios en la medida que le brinda la posibilidad al cliente de seleccionar qué fecha y horario serán más favorables para recibir un paquete, mientras reduce significativamente el nivel de rechazo de una entrega a falta de quién lo reciba o por ser repartido en un momento poco adecuado.
3. Pactar un sistema de cambios y devoluciones justo: Nada tranquiliza más a un comprador que la posibilidad de poder devolver un producto sin dar demasiadas explicaciones.
Por ello, determinar condiciones claras para el reintegro de mercancía puede optimizar el inventario de mercancía, evitar que los productos sufran daños, y facilitar la devolución para el cliente, brindándole una etiqueta impresa para tramitarla en un punto de atención o coordinar la logística a través del mismo transportista encargado del envío.
4. Planificar rutas de entrega y agrupar domicilios: En el caso de las plataformas e-commerce, consolidar un protocolo de distribución efectivo es esencial para evitar la sobreutilización de las unidades de transporte, lo que puede perjudicar el gasto de combustible y la puntualidad de los despachos. Algunos software como los desarrollados por Beetrack-DispatchTrack permiten diseñar rutas con perímetros de entrega cercanos que ayudan a programar la distribución de manera inteligente y organizada.