3 formas de aprovechar el análisis y monitoreo de datos
A medida que las operaciones regresan constantemente a la normalidad, los líderes corporativos están reflexionando sobre las lecciones aprendidas y la transición de la fase de respuesta a la crisis a una de recuperación y, finalmente, preparación, a medida que evalúan los riesgos emergentes que definirán el entorno comercial posterior al Covid.
En particular, la pandemia puso al descubierto el grado en que las vulnerabilidades de la cadena de suministro afectan la continuidad del negocio y sirvió como una prueba de fuego única en una era para los planes de preparación y respuesta de las organizaciones en el peor de los casos.
Según señala Control Risks, consultora en gestión y administración de riesgos globales, Los problemas con el suministro, la escasez de personal, la fabricación, el transporte y los puertos de entrada se unieron como una tormenta perfecta de crisis.
Ahora está muy claro que una de las mejores maneras de adelantarse a futuras crisis es utilizar mejor el análisis y el monitoreo de datos. Por ello, Matthew Hinton, socio de Control Risks en Nueva York y Allison Griffin, directora del grupo de Compliance, Análisis Forense e Inteligencia de Control Risks, brindan tres importantes recomendaciones:
1. Aprovechar sus datos existentes: Muchas empresas tienen datos increíblemente valiosos de todas las áreas, como su cadena de suministro, clientes, finanzas y empleados, pero no los aprovechan al máximo cuando se preparan y responden a las crisis. Al conectar estos diversos puntos de datos a través de agregadores y análisis de datos, las organizaciones pueden aplicar análisis cuantitativos y cualitativos para ayudar a la toma de decisiones antes, durante y después de una crisis, y asignar mejor los recursos limitados a aquellas áreas con los niveles más altos de exposición al riesgo.
2. Generar nuevos datos internos mediante la realización de una sólida evaluación de impacto comercial: Realizar un análisis comercial ahora, especialmente con COVID tan fresco en la mente de muchos ejecutivos, es fundamental para preparar su organización para la próxima crisis. Una evaluación de impacto comercial no solo resaltará las prioridades y los requisitos «imprescindibles», sino que, si se realiza correctamente aprovechando el análisis de datos, las organizaciones pueden demostrar mejor la interconectividad de los escenarios de riesgo y tomar medidas proactivas para minimizar las posibilidades de interrupción.
3. Recopilar nuevos datos externos ampliando su alcance de posibles escenarios de riesgo: Los datos externos, centrados en los riesgos existentes y emergentes, pueden proporcionar a una organización una visión increíble de cómo su perfil de riesgo y la exposición relacionada están cambiando con el tiempo y brindan una oportunidad para que las organizaciones se adelanten a esos riesgos y potencialmente eviten que se materialicen.
Las métricas clave a considerar son los factores políticos, sociales, regulatorios y de seguridad en evolución de las geografías en las que operan los empleados, proveedores y clientes de una organización.
Si bien COVID proporcionó desafíos que, con suerte, las organizaciones y los ejecutivos solo experimentan una vez en la vida, de manera realista, las organizaciones continuarán enfrentando muchos otros riesgos y crisis multifacéticos en el entorno comercial global cada vez más complicado de hoy. Según los analistas de Control Risks, este tipo de análisis de escenarios permite a las organizaciones pensar en las implicaciones potenciales de las crisis que surgen mucho antes de que lo hagan, y colocarlas en una posición de ventaja competitiva en caso de que esas crisis se materialicen.
En resumen, un mejor uso de las fuentes de datos existentes y nuevas, combinado con un análisis de datos sólido, mejora gradualmente las capacidades de gestión de crisis y continuidad del negocio de las organizaciones y las integra de manera más fluida en las operaciones comerciales en curso.
Esto permitirá que los tomadores de decisiones sean proactivos en lugar de quedar atrapados cuando llegue la próxima interrupción.