25% de academias de natación quebraron

Las enfermedades no transmisibles se han vuelto uno de los principales factores de riesgo de muerte por COVID-19 en nuestro país, siendo cerca del 85,5% de muertes a causa de la obesidad, seguida por la diabetes y presión alta. En ese sentido, la Asociación Peruana de Academias de Natación (APACNAT) se conformó con el objetivo de combatir la pandemia de la inactividad a través de la práctica de este deporte, como forma de prevenir enfermedades físicas y psicológicas y resaltar, al mismo tiempo, que las piscinas son un espacio inocuo para la trasmisión del COVID-19.

La APACNAT está conformada por las 11 academias de natación más importantes del país y está liderada por importantes gestores deportivos, nadadores destacados y ex deportistas olímpicos, que tienen como principal propósito establecer los estándares de calidad.

Inocuidad de las piscinas

Según la OMS, los métodos de filtración y desinfección que se utilizan en las piscinas garantizan la muerte de cualquier virus como el COVID-19. De igual manera, en el Perú, las directivas sanitarias establecidas por el MINSA y la DIGESA exigen una concentración de cloro entre 0,4 y 1,2 mg/l en las piscinas que las vuelve un ambiente improbable de transmisión de cualquier virus, confirmando la seguridad de los espacios y la salud de los asistentes.

«La práctica de la natación es un deporte que se realiza todo el año, no solo por deportistas de alto rendimiento, sino también por personas que siguen terapia para determinadas enfermedades y que no han podido seguirlas durante todo este tiempo. Hasta el momento ya han quebrado 25% de las academias de natación en el país y se ha perdido un poco más del 50% del ingreso bruto anual», comenta Ricardo Caillaux, Presidente de la APACNAT.

Natación y salud

La natación no solo es uno de los deportes más completos del mundo, sino que en este contexto se vuelve una de las mejores opciones para realizar actividad deportiva, no solo por ser un espacio sin trasmisión del COVID-19 debido a sus altos estándares de salubridad dentro y fuera la piscina, sino porque este deporte mejora la capacidad pulmonar de sus practicantes, da múltiples beneficios cardiovasculares, ayuda a mantener la fuerza física y la coordinación motora, y sobre todo ayuda a relajar la tensión y estrés que se vive en estos tiempos de pandemia.

«La natación por sus características y las condiciones en las que se practica, se constituye como una de las opciones más seguras para quienes la realizan, en cuanto a prevención de la transmisión del SARS COV 2. Sin lugar a dudas, la práctica de este deporte brinda múltiples beneficios a la salud que se ven reflejados en mayor grado frente a enfermedades como la que estamos enfrentando. Las alarmantes cifras de obesidad, diabetes o hipertensión arterial que existe en el Perú y en el mundo nos demuestra que un estilo de vida saludable es la mejor prevención ante cualquier enfermedad, y que este debe implementarse desde temprana edad», asegura, Dr. José Recoba.