2021: Hacia una transformación educativa
A raíz de la pandemia, hemos sido testigos de cómo la digitalización forzó a muchos sectores, incluido el educativo, a transformarse y cambiar el modelo de su negocio y sus formas de trabajo. La adopción, adaptación y evolución tecnológica se aceleró exponencialmente, de tal forma que en 8 semanas se avanzó lo que hubiera llevado 8 años.
La lección más grande que trajo esta crisis es que todo proceso de transformación empresarial exige la adopción de una nueva cultura.
Dentro de los sectores con mayor nivel de madurez digital en Perú destacan: telecomunicaciones, banca, y retail, y se debe principalmente a que sus clientes, de los más demandantes y cambiantes, se mueven con mayor familiaridad en entornos digitales.
Por otro lado, entre los sectores con menor nivel de madurez digital se encuentra educación. Si bien este sector todavía enfrenta desafíos enormes para mantenerse operativo, tiene una gran oportunidad de progresar y destacar en los mercados. Es por ello, que la consultora Dench brinda las siguientes lecciones que el sector educativo puede tomar del empresarial:
Empatiza con tu usuario: Necesitas conocer a quienes harán uso de tus servicios y llegar a entenderlos desde diferentes puntos de vista. Tu usuario no es solo el alumno, es también el padre y por supuesto, el maestro. ¿Qué necesitan? ¿Qué barreras pueden encontrar? ¿Qué les preocupa?
Encuentra las brechas: Define qué necesitas conservar y qué cambiar para afrontar esta nueva normalidad educativa. Por ejemplo, en un mundo que se mueve tan rápido, hay procesos que podríamos hacer menos burocráticos y quizás digitalizar (o incluso descontinuar). Sincérate, las cosas no volverán a ser las mismas, ya pasamos el punto de no retorno en varios aspectos.
Co-crea soluciones con tus distintos grupos: Motiva la generación de nuevas ideas y el pensamiento disruptivo. Las grandes soluciones a veces vienen de quien menos te imaginas. Inviten a los padres y exalumnos a participar en reuniones de escucha y busquen herramientas como el Design Thinking o el Business Model Canvas. Si esto se complica mucho, no se desanimen, existen herramientas más sencillas como el Jamboard que simula ser una pizarra o papelógrafo virtual.
Desarrolla tu MVP (producto mínimo viable): No necesitas la versión final sino una que satisfaga el principal dolor de tus usuarios. Este prototipo de solución te ayudará a probar la funcionalidad y recepción de un proyecto. Siempre podrás mejorarlo pero que sea gradual. Siempre podrás revisar con tus usuarios como está funcionando, qué podrías ajustar y perfeccionarla en el camino.
Nunca te olvides de la comunicación: Mantén informados a tus grupos de interés para evitar que el silencio hable por ti, y cuando lo hagas, hazlo con mucha empatía y poniéndote en el lugar del receptor. El año pasado, muchos padres de familia han vivido ansiosos y preocupados esperando respuestas del centro educativo. Los maestros vivieron también momentos de incertidumbre lidiando con el COVID-19, con salarios recortados y dictando cursos para los cuales nunca fueron preparados.
La comunicación interna en el mundo empresarial es fundamental y nos ha enseñado que el líder debe dar la cara siempre y que es mejor decir: No tengo todas las respuestas, pero te las daré en cuanto sea posible, en vez de dar la impresión de indiferencia y poca sensibilidad.
