10 desafíos de ser un nómada digital
Como sucede en muchos países del mundo, España acaba de anunciar una regulación para los visados de los llamados nómadas digitales. Esto lleva a que personas de muchos países del mundo puedan mudarse a ese país si teletrabajan, siempre que cumplan ciertos requisitos que se han fijado. Por su parte, el gobierno canadiense ha presentado una nueva visa que permite a todos los nómadas digitales ingresar y vivir en las 10 provincias de Canadá mientras continúen trabajando de forma remota para una empresa extranjera o administrando su propio negocio digital.
Imagínate trabajar desde una playa en Bali un día y desde un bullicioso café en Taipei al día siguiente. Es el estilo de vida nómada digital: historias de estaciones de trabajo junto a la playa y feeds de Instagram dignos de pasión por los viajes. Sin embargo, debajo de las fotos instantáneas bañadas por el sol se encuentra un estilo de vida lleno de desafíos que no se ven en un trabajo regular de 9 a.m. a 5 p.m.
Desde conexiones a Internet poco confiables hasta las barreras del idioma o incluso la soledad aplastante de una nueva ciudad: estos factores pueden transformar el sueño del nómada digital en una dura realidad. Comprender estos desafíos te brinda una imagen más clara del estilo de vida del nómada digital.
1) Empleo
Encontrar un trabajo que te permita vivir en cualquier lugar es tu primer desafío. Si bien muchos empleadores aún prefieren las interacciones cara a cara, ciertas profesiones, como la edición o la codificación, valoran la productividad y los plazos por sobre tu presencia física.
Ser un nómada digital a menudo significa que trabajas por cuenta propia. Disfrutas de horarios y condiciones laborables flexibles. Pero recuerda, trabajar por cuenta propia también significa que necesitas disciplina para mantener el flujo de ingresos. Es un ajetreo constante, siempre buscando el próximo concierto o cheque de pago. Este trajín interminable puede ser desafiante a veces.
2) Finanzas / Impuestos
Recibir ingresos no debería ser un problema si trabajas para una empresa y tienes acceso a Internet o con tarjeta a tu cuenta bancaria. Sin embargo, si eres un profesor que organiza cursos antes de llegar a un país, puede ser un reto convencer a los estudiantes de que paguen tarifas a un banco extraterritorial.
El trato con los impuestos para los nómadas digitales como tú es complejo, ya que depende del país en el que vives y de tu país de origen. En algunas naciones se determina la residencia fiscal por la nacionalidad del trabajador remoto y cuánto tiempo permanece allí. Si cumples con esos criterios, es posible que debas pagar impuestos sobre todos tus ingresos, sin importar de qué país provengan.
Otros países solo gravan los ingresos que obtienes dentro de sus fronteras, lo que significa que si ingresaste a uno de ellos con una visa de vacaciones, es posible que tengas complicaciones legales. Pero, si realmente estás trabajando de forma remota para clientes o empresas fuera de esa nación, es probable que no pagues impuestos mientras estés allí.
3) Decidir dónde vivir y trabajar
Tu próximo desafío es decidir a qué lugar del mundo ir. El planeta está lleno de lugares fascinantes, y elegir solo uno puede ser complicado. Los factores que pueden influir tu elección incluyen clima político, seguridad, factores culturales, requisitos de visa, cambio de moneda, incluso, actividades de ocio: ¿Qué opciones tienes para disfrutar tu tiempo libre?
4) Barreras lingüísticas y culturales
Como nómada digital experimentado, es posible que hayas notado que las cosas simples, como hacer contacto visual, tienen significados diferentes en cada cultura. En Estados Unidos, mostrar interés en lo que le está pasando a alguien es posible que sea visto como digno de confianza. Aún así, a menudo se considera una falta de respeto o una actitud muy invasiva en Japón o Corea.
Para evitar tales malentendidos, observa a los lugareños. Ve cómo se comunican a través del lenguaje corporal y el habla. Es una forma útil de navegar para conocer cómo son las relaciones humanas.
5) Cómo orientarse en una nueva ciudad
Navegar por una ciudad nueva es difícil, especialmente si no puedes entender el idioma local o leer las señales. Es una buena idea aprender algunas frases básicas antes de llegar; esto ayuda con la comunicación y la comprensión de la cultura y la gente locales.
Trabajar desde casa puede resultar solitario, por lo que encontrar tu espacio de trabajo conjunto es el santo grial. Puedes conocer gente nueva, hacer amigos y aprender de otros trabajadores remotos. Sin embargo, los espacios de trabajo compartidos tienen sus desafíos. Es posible que necesites un lugar más tranquilo si alguien es demasiado ruidoso o hablador mientras intenta trabajar.
6) Acceso a la atención médica
Mantenerse saludable se convierte en una prioridad principal, especialmente cuando trabajas por cuenta propia y solo ganas cuando puedes laborar. Cerciórate de estar al día con tus vacunas, mantener una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y participar en actividades sociales.
Antes de embarcarte en tu viaje, obtén un seguro médico y reserva dinero para emergencias. Estar preparado es el primer paso para sortear los desafíos de atención médica de ser un nómada digital.
7) No tener un hogar permanente
Vivir la vida del nómada digital significa descubrir qué empacar para tu próxima aventura. Es un rompecabezas constante: ¿Llevas en tu equipaje poco y compras lo necesario en el camino o empacas todo lo que puedas necesitar, ahorrando tu dinero para otras experiencias? Por lo general, es mejor lograr un equilibrio y ajustar cuando sea necesario.
Hay más desafíos cuando no tienes un hogar permanente:
– Conexiones Wi-Fi: tu Internet es tu salvavidas, por lo que tener que organizarlo repetidamente puede ser un dolor de cabeza.
– Tu laptop, tu mundo: Acer, un líder en el segmento, destaca el auge de los dispositivos delgados y livianos. «Estos serán obligados para los nómadas. Sus laptops se convierten en parte esencial de su esencia. Por eso, deben optar por dispositivos a la medida de sus necesidades. Es difícil cuando tu principal herramienta dde trabajo falla». Entre los consejos, revisar tus necesidades antes de comprar.
– Problemas con el adaptador: los diferentes países tienen diferentes formas de enchufe a la red eléctrica y requisitos de voltaje, por lo que es posible que necesites adaptadores o convertidores.
– Gastos de viaje frecuentes: deberás tener en cuenta estos costos en tu presupuesto, ya que ir de un lugar a otro es parte del estilo de vida.
– Lidiar con el papeleo oficial: tramitar documentos que necesitas puede ser difícil en movimiento. ¡Y ni se te ocurra perder tu pasaporte!
8) Falta de vida social y apoyo emocional
Mudarse con frecuencia puede hacer que sea tentador evitar formar amistades profundas. A menudo, las conexiones hechas mientras trabajas como nómada digital son fugaces, no del tipo en las que apoyarte cuando las cosas se ponen difíciles.
Las relaciones pueden ser lo suficientemente complicadas cuando están en el mismo lugar, y mucho más cuando viven en diferentes zonas horarias. No se trata solo de relaciones de pareja, sino también de amistades y lazos familiares. Las relaciones a larga distancia requieren más trabajo y pueden ser más difíciles de manejar.
Mantenerse conectado con los seres queridos requiere esfuerzo, especialmente cuando las reuniones son pocas y distantes entre una y otra. Sin embargo, vale la pena cada esfuerzo. El viejo dicho suena a verdad: «Ningún hombre es una isla». Saca tiempo para las personas que más te importan, ya que estas conexiones mejoran significativamente tu bienestar mental.
9) Salud mental
El agotamiento, la soledad y el estrés pueden provocar problemas de salud mental. A veces, las personas piensan que pueden resolver los problemas comenzando de nuevo, pero si no se aborda el problema central, un nuevo comienzo significa menos apoyo de quienes se preocupan. Encontrar un terapeuta puede ser difícil debido a las barreras del idioma y las mudanzas frecuentes. Existen aplicaciones en línea que te permiten hablar con un terapeuta para brindarte el apoyo que necesitas.
Trabajar solo, lejos de un entorno familiar, puede propiciar que te sientas aislado. Moverte continuamente significa que a menudo puedas carecer de conexiones profundas, lo que puede dañar tu salud mental. Estamos programados para anhelar la comunidad; nuestros antepasados prosperaron en grupos muy unidos y las interacciones positivas nos hacen sentir bien. En algunos países las bebidas alcohólicas están disponibles en las tiendas de conveniencia las 24 horas del día, los 7 días de la semana, además hay fácil acceso a medicamentos recetados. Son sólo dos de los riesgos adicionales que la soledad mal manejada puede propiciar.
La buena noticia es que hay muchas maneras de forjar conexiones cálidas. Pasa el rato con familiares y amigos, incluso en línea si no están cerca. Almuerza con tus compañeros de trabajo o inicia una conversación amistosa con la persona que te sirve el café. Pequeñas interacciones como estas pueden contribuir en gran medida a que te sientas más conectado con el mundo que te rodea.
10) Encontrar tiempo para divertirse
Mucha gente piensa que el estilo de vida de los nómadas digitales se trata de explorar nuevos lugares y tener aventuras emocionantes. Si bien es parte del atractivo, no siempre es la realidad, especialmente cuando se trabaja. Es posible que pases más tiempo buscando alojamiento y alimentos, comprando ropa o procurándote una conexión a Wi-Fi que haciendo turismo u observando a la gente.
El trabajo es crucial, pero también lo es la relajación. Si no te tomas el tiempo para relajarte, te resultará más difícil concentrarte en tu trabajo. Ser organizado y seguir una rutina puede ayudar a equilibrarlo con el ocio. Asegúrate de programar descansos regulares, ya sea diarios, semanales o anuales, para que realmente puedas disfrutar de vivir en diferentes partes del mundo. Ser un nómada digital no se trata solo de laborar desde lugares exóticos, sino también de experimentarlos y disfrutarlos.
El estilo de vida del nómada digital ofrece una oportunidad excepcional para fusionar la agenda laboral y los viajes. Si bien no siempre es posible eludir los desafíos y los errores que conlleva, lidiar con estos problemas puede hacer que el viaje sea más placentero.
La belleza de este estilo de vida radica en la combinación única de trabajo, exploración y la libertad de recorrer el mundo. Al enfrentar estos desafíos, te aseguras de que el viaje no se trate solo de sobrevivir, sino de prosperar y vivir el sueño del nómada digital.