10 Consejos para el primer baño del bebé

Uno de los momentos más esperados para los padres es la primera vez que bañarán a su bebé, pues es una experiencia única de conexión, en especial para los primerizos.

Sin embargo, es natural que venga acompañada de muchas preguntas relacionadas a cómo realizarlo. El doctor Erick Olivera, pediatra de la Clínica Ricardo Palma, explica los pasos a considerar para hacer de este momento una grata e inolvidable vivencia.

Asegúrese de tener a la mano todo lo que necesitará antes de iniciar el baño. Por ejemplo, un champú y jabón especiales para recién nacidos, una jarra o recipiente con agua tibia, una toalla y esponja suaves.

Compruebe la temperatura del agua. Ésta no debe estar ni caliente ni fría. La temperatura correcta es tibia o ambiente. Sostenga al bebé de manera segura y cómoda. Sostenga a su recién nacido con un brazo y con la otra mano lave suavemente su cabello.

Moje suavemente el cabello de su bebé con agua tibia. Con la ayuda de una jarra o recipiente, cerciorándose de que el agua no entre a sus ojos o nariz.

Aplique una pequeña cantidad de champú en la palma de su mano y frote ambas manos. Luego, masajee suavemente la espuma sobre el cuero cabelludo del bebé con movimientos delicados.

Enjuague cuidadosamente. Usando la jarra o recipiente con agua tibia.

Preste atención a los ojos de su bebé. Asegúrese de que el champú no se derrame directamente en su rostro. Envuelva al bebé con una toalla suave y seque su cabello con palmaditas suaves. Realice el secado de la piel del bebé con cuidado y delicadeza, no frote vigorosamente.

Durante el proceso del baño, hable con su bebé para que se sienta seguro y protegido. La experiencia puede ser mejor si le acercamos algún juguete durante y después del baño, o si colocamos música relajante.

Establezca una rutina adecuada a cada bebé. Puede terminar, por ejemplo, colocándole alguna crema antiescaldaduras.

El pediatra explica que en caso le entrara champú a los ojos de su recién nacido, debe lavarlos con abundante agua tibia y limpia. Evite frotar fuertemente los ojos, para no causar irritaciones o lesiones. Use champú especial para bebés, que no irrite los ojos. Los etiquetados como sin lágrimas son una buena opción y, además, están libres de sulfatos y parabenos. Elija productos suaves y de alta calidad para cuidar la delicada piel de tu bebé.