10 claves para un envejecimiento activo y saludable
Uno de los grandes retos de las sociedades modernas es lograr un envejecimiento activo y saludable de su población. Esto no significa que los adultos mayores estén libres de enfermedades y afecciones, sino de que las tengan controladas de tal manera que no afecten su bienestar y autonomía, explica el geriatra Monty Calle, de la Clínica Ricardo Palma.
En nuestro país, la esperanza de vida cada vez es mayor. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) es de 76,5 años en promedio. En el caso de las mujeres es de 79.2 años, 5.5 años más que los hombres que es de 73.7 años. Aquí radica la importancia de promover una buena salud física y mental desde la infancia.
El envejecimiento saludable es el proceso de mantenimiento y desarrollo de las capacidades funcionales que contribuyen al bienestar en la vejez. Asumir esta etapa con naturalidad es fundamental para disfrutar de la vida y de las oportunidades que se presentan. Es un tiempo ideal para realizar todo aquello que pospusimos por el trabajo y los hijos.
¿Quiere ser un adulto mayor activo, independiente y con energía? Tome en cuenta los siguientes consejos:
Aliméntese bien. Una dieta variada y equilibrada es fundamental. Las frutas y las verduras son los mejores aliados. Los alimentos con un alto porcentaje de grasas y azúcar deben consumirse con moderación.
Cuide su cuerpo. Hacerse chequeos médicos periódicos es importante para un mantenimiento óptimo de la salud, como también para detectar a tiempo posibles irregularidades.
Mantenga activa su mente. Evite en la medida de lo posible situaciones de estrés o en todo caso aprenda a controlarlas. Tenga una actitud positiva y optimista frente a la vida.
Evite riesgos. El tabaco y el consumo abusivo de alcohol claramente no juegan a su favor, reduzca su consumo o elimínelo completamente.
Siga aprendiendo. No pierda nunca la curiosidad. Lea libros o revistas, participe en debates o incluso puede aprender a utilizar internet o iniciarse en las redes sociales.
Haga ejercicio físico. Realizar actividad física de forma moderada y de manera constante favorece la movilidad a largo plazo. Los paseos diarios son una de las mejores actividades, siempre respetando la capacidad de cada uno.
Cuide la casa y adáptela. De la misma manera que realizamos cambios en el hogar con la llegada de un bebé, cuando se peinan canas también debemos realizar pequeñas modificaciones. Cambiar la bañera por un plato de ducha o adaptar las alturas de electrodomésticos como la lavadora puede prevenir lesiones musculares por malas posturas.
Relacionarse. Salir de casa, interactuar, informarse, conocer cosas y personas nuevas ampliará su círculo social. Visite museos, vaya al teatro o salir a cenar ayuda a tener una actitud positiva y a tener aspiraciones.
Acepte y disfrute del puesto que ocupa en la familia. Si sus hijos ya son mayores o está jubilado, aprovéchalo. Ya no tiene que estar pendiente de todo, disfrute de este merecido descanso y aproveche para realizar esa cosa que siempre quiso hacer.
Acepte el envejecimiento y disfrútelo. Sea realista, ya no tiene 20 años, pero esto no significa que no pueda disfrutar. La vejez es un escalón más en la vida donde la experiencia y la sabiduría afloran, acepte este nuevo rol e intente sacarle el máximo partido.